Dependiendo de las necesidades de tu piel grasa, deberás optar por hidratar o humectar. Por ello te invitamos a mantenerte conectado para conocer qué recomiendan los expertos.
Empecemos por aclarar que la piel se debe hidratar, para aportarle agua y mejorar su capacidad de absorber nutrientes, mientras que es importante humectar para retener dicha humedad y construir una barrera protectora que evite la pérdida de lípidos. Pero ¿qué pasa en el caso específico de la piel grasa?
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Diferencias entre hidratar o humectar en la piel grasa
Hidratar restaura los niveles de agua en la piel grasa, sobretodo en la dermis, podemos adquirir estos beneficios mediante serums, cremas y otros productos hidratantes con una textura líquida, acuosa y fluida (una gran opción es buscar ingredientes activos que contengan ácido hialurónico).
Mientras tanto, humectar regula los niveles de humedad en tu piel, y nutre especialmente la epidermis. Lo ideal es buscar productos más espesos, pero que no sean pesados ni comodogénicos. Algunos aceites serán ideales, ¿quieres conocer cuáles encajan mejor con la piel grasa? ¡Descubre los 5 aceites esenciales para piel grasa y sus beneficios!
¿Es mejor hidratar o humectar la piel grasa?
Como podrás ver, no. Hidratar y humectar no es lo mismo.
La piel grasa, mayormente necesita hidratación. Sin embargo, cuando está deshidratada, sensible o se somete a tratamientos abrasivos (como láser, peeling para el acné, microdermoabrasión, entre otros), es necesario hidratar y humectar.
Para entenderlo mejor:
- Si estás en un clima frío o realizando tratamientos faciales, y tu piel grasa se ha tornado reseca, debes humectar.
- Si tu piel se ve opaca y sin vida, debes hidratar.
- Si está reseca y opaca, debes hidratar y humectar.
Hay productos que te ofrecen un mix entre hidratación y humectación, perfecto para equilibrar estas propiedades en la piel grasa. ¿Buscas un producto con estas características? ¡Conoce Rainburst Crema Humectante!
Además, recuerda consumir alimentos ricos en colágeno y grasas saludables, y por supuesto, beber suficiente agua, ya que es la protagonista de una piel saludable. ¿Sabías que…? Entre el 15 y 20% del agua de nuestro cuerpo se encuentra en la piel. Sin embargo, a medida que crecemos, la capacidad de retenerla se reduce, y nuestra piel paga las consecuencias.
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